domingo, 29 de mayo de 2011

Cuidar (te)

No llores,
no te envenenes contra el tiempo y la distancia.
Yo sé que querés vestirte de caballero
y salir a combatir relojes y rutas,
pero eso no sirve de nada.
Lo aprendiste una vez,
dos veces,
quién sabe cuántas.

Te propongo acostarte en mi espalda, 
y soñar con el cuento escrito en diciembre
cuando todo era sol y viento tibio.
Dormir horas, días, semanas enteras, 
mientras te llevo por las diagonales y las plazas
enterradas bajo hojas de colores olvidados.
Despertar con caricias invisibles,
que se pierdan en el recuerdo del sueño,
ese que me cuentes con la lengua encendida.

Pedime lo que quieras,
pero no llores por favor.
No puedo ser feliz
si mi sol llueve nostalgias.

1 comentario:

ulises. dijo...

"mi sol llueve nostalgias"
Me la voy a anotar en mi pared.