Todavía me tiemblan las piernas y tengo la boca seca. Por un momento tuve miedo de que me hicieras caso. Y ojala lo hubieras hecho, para salvarnos de las locuras que vamos a cometer. Ahora no tengo excusas para quererte como quiero quererte, y la idea me aterra.
No sé si puedo seguirte por los bulevares, mientras cantas bajito para que sólo yo pueda escucharte. No sé si estoy lista para ir de la mano, con las caderas juntas y el pulso sincronizado. No sé si puedo desnudarme en cualquier lado, y mostrarte lo que escondo bajo la ropa. No sé si voy a poder dormir con tu mano en mi cintura, acariciándome la piel descubierta y llena de ansiedad.
Te rogué que te fueras. Y no una vez, sino decenas, porque quería cuidarte. Ahora sólo puedo pedirte que te quedes, que no me dejes nunca. Y no una vez, sino centenas, para salvarme de la soledad.
Creo que puedo despedirte con un beso después de ir al cine. Creo que puedo contarte que cuando sea grande quiero ser pintora de girasoles. Creo que puedo dejarte apoyar la cabeza en mi panza, y no moverme por horas, mientras vos te quedas ahí, quietito. Creo que puedo dejar que me quieras."
1 comentario:
Volvi ! re lindooo, creo que no hay una descripción más linda del amor que la que das en el último párrafo. reactivé mi blog, y ahora puedo comentar felizmente tus entradas ! al fin . te quiero mucho amiga
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