viernes, 4 de marzo de 2011

No podes ser mi otoño.

Te pierdo, 
porque estás hecho de viento tormentoso
y no puedo encerrarte en mi boca
y las manos no me alcanzan.
Te pierdo, 
porque no podes cambiar como las estaciones
y ya se acerca el otoño
y vos sos verano de pies a cabeza. 
Te pierdo,
porque sólo mi sangre sabe cómo te llamas
y nunca me lo dijo
y no encuentro nombre que te quede bien.
Me voy, 
sin darte un beso en la nariz
ni llenarte los bolsillos agujereados,
sin dejarte una dirección para que me escribas
o me abandones.
Me voy,
porque ya no estas
y estoy vacía de tus latidos.
Me voy,
porque te perdí
y no quiero encontrarte de vuelta.

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