domingo, 28 de agosto de 2011

Inconcluso

Cómo sigue el cuento que empezaste con punto
y coma
esa noche
conmigo,
cuando la risa nos salía fácil
y teníamos vértigo de la vida
y de los besos que nos consumían el sol.

El libro se abre
hojas y hojas en blanco
en mate
en gris que se destiñe con las tormentas.
                                                           ¿Vas a seguir escribiendo o no tenés idea
como yo
                                     de cómo es que debería ser?


viernes, 26 de agosto de 2011

Rupturas

    Y estoy diciendo cosas que nunca dije ni quise pensar. El tipo de cosas que me obligan a replantearme ciertas teorías, especialmente aquellas que tienen que ver con las relaciones. Y con la soledad. Porque leí hace poco -una hora atrás- que hay que ponerle nombre a la soledad, porque de esa forma se la exorciza, y además, se acepta que efectivamente hay una cara que la simboliza, una cara que no está.
    Y tal vez me sienta un poco mejor cuando él dice que ya se termina, o el chico lindo se acuerda de que le sale hacerme feliz. Pero tampoco es que eso me haga sentir totalmente satisfecha. ¿Será que nada alcanza o que esperamos más de lo que estamos dispuestos a entregar? porque eso también lo pienso, y no sabría poner en números cuál es mi nivel de compromiso, o si estoy dispuesta a una temporada más o menos permanente en algún que otro café.
    Es complicado escribe alguien, mientras nombro a la soledad y tiene un nombre larguísimo, porque hasta tiene apellido. Y digo puede ser, porque tampoco estoy tan segura ni quiero tener la certeza. Por eso cambio de tema y creo que hablo del frío, del invierno que no se quiere ir, de los días que vienen y de mis ganas de un viaje largo largo. Y del otro lado ajam, y el silencio de la ventana no-titilante que se abstiene de volver al quid de la cuestión.
    Escribir la ausencia me sirve para saber que no existe, porque esa cancioncita está cerca y bien que lo sé. Y ahí es cuando me vuelvo a plantear un par de cosas más, para concluir en que la falta de decisión tiene la culpa de todo, y yo también por no ser más determinante. Pero vivir en matices me deja un gran margen de libertad o libertinaje, y por eso no me sale vestirme de negro, de blanco, y salir cual caballito de batalla a jugar contra... quien sabe.
    Nos vemos, cuidate dicen por ahí. Genial, me cuido de todo menos de la pantalla en blanco y la compulsión de decir, por qué no, que sos la más linda de las soledades. Tristemente cierto.   
Irremediable. Sabido de antemano y combatido sin éxito. Addio.

martes, 23 de agosto de 2011

FODA

    Y seguís con la idea, un tanto narcisista si me preguntás, de que todo esto tiene que ver con vos y con las cosas que no dijiste o dijiste de más. Pero cuando me acuesto y nos pienso, sé que estás equivocado...  y creo que las horas acostados en el parque son potencialmente canjeables por un poco de credibilidad. Así que no me calles con las manos, con los ojos, con los besos que son trampa y terminan en olvido. Así que jugate por el cambio que una vez consideraste, que otra propusiste, y que más acá dejaste en el camino por miedo a que mañana yo sea otra.
    Y es gracioso como, a pesar de todo, entiendo tus dudas, porque hasta yo misma dudo de mí y de las cosas que digo saber y sentir. Es casi como si definirme me costara un año de vida, o me atara forzosamente a algo. Entonces es cuando tengo la puta certeza de que no puedo aplicar el análisis FODA  a la vida y a las relaciones. Porque así sería mínimamente más sencillo: descomponerte en cosas buenas y malas, lindas y detestables, hasta saber realmente si vale la pena la espera de ese mensaje, esa perdida, ese pie que nadie da.
    Y se me está yendo la noche escribiéndote, sin encontrar algo claro que decir. Porque si quisiera ser clara te llamaría, te iría a buscar, aunque estés tan lejos y posiblemente con la mente más lejos todavía. Pero me quedo acá, escondida en palabras que sonarán lindas, ordenadas, o que simplemente te parecerán una sucesión de estupideces. Quién sabe, Darling. Tengo tanto sueño, tantas ganas de dormirme cerca tuyo, tantas ganas de no tener ganas. 
    Y parece que con querer no alcanza, porque no hay perdidas ni mensajes, ni mis ganas decaen, ni esta noche se estira para poder soñarte de más.

lunes, 22 de agosto de 2011

Grados fahrenheit

Y prendernos fuego en pleno agosto
para calmar el frío y la soledad,
incinerarnos sin compasión de la piel
de los labios
que se quiebran de tanto beso
de tanta palabra que no se dice pero se piensa
hasta que deja de importar.


Y sonreír en este suicidio colectivo,
mientras el viento aviva las ganas
y deseamos morir.


Desarmarnos
vos y yo
yo y vos
hasta que la cama explote
y la noche se queme.

sábado, 20 de agosto de 2011

Revolución

   Anoche la señorita se acostó acompañada de recuerdos que van y vienen, cada vez con más fuerza, cada vez con menos compasión de las distancias. Por eso se levanta con el pelo hecho un caos y la boca torcida, con la necesidad asfixiante de encontrar al chico lindo y sacarse de encima los besos que hacen fila desde marzo.


    La señorita tiene ganas de buscarlo y contarle que hoy pensó en él, y no sólo que pensó sino que también le escribió otra de las tantas cartas que nunca le va a mandar. Además, como situación recurrente, la señorita escucha esos temas lindos que una vez él le cantó, e imagina, con alucinante fidelidad, la carita del chico lindo cuando este sonríe y le complica el tema de respirar.

                               La señorita está sentada, mirando al chico lindo, esperando que todo empiece mientras se cae el invierno en Plaza Moreno, y el frío quema bancos y árboles. Pero él no la entiende y también la mira, no hace nada, no la toca, no se acerca... y ella que le cuenta que hoy escribió otra de las tantas cartas que nunca le va a dar, y tararea una canción calurosa, esperando que al fin se rompan filas y estalle la revolución.
    

lunes, 15 de agosto de 2011

Sacrificio

Es la noche catorce
desde esa puta promesa,
y todavía ninguno grita
mientras se arranca las ganas
de la espalda
de las manos.

¿Hasta cuándo?
pregunta alguien,
esperando que de pronto despertemos
y todo sea diferente,
o como siempre,
tan parecido a como era antes
cuando la lluvia nos caía bien
y no contábamos el tiempo.

Hasta que cumplas
responde otra,
respondo yo,
mientras el vidrio se empaña
y la sangre se corta,
mientras empieza el día quince
y busco la cura
para esta jaqueca que parte.

Negociación.
Impasse. 


domingo, 14 de agosto de 2011

PUF!

    Pararme en el medio de la nada y poner el mundo en mute. Buscar desesperadamente la forma de que esto no se termine o empiece de una puta vez. Porque me ahogo en las líneas de mis manos, y todo me parece tan amargamente igual, tan reiterativo... y a la vez me da miedo el cambio, el golpe que despierte a los bellos durmientes.
    Hace frío, hay luna grande, y la calle está sonriendo para nosotros. Pero yo miro para otro lado, porque no sé si sonreír también o salir corriendo. Y sí, la tonta sale corriendo. Puede que porque es más fácil, o porque quiera salvarme de algo que ni siquiera sé qué es. No sé, tal vez simplemente no entienda cómo funcionan las cosas y necesite una explicación.


          ¿Podrás quedarte esta noche y contarme cómo es que debería ser?

miércoles, 10 de agosto de 2011

War

Y en la frontera se detiene
y calcula las pérdidas con la lengua,
apenas si abre los ojos
apenas si siente el cansancio
la humedad
los huesos enredados por la luna.

Diez.

   Ciento veinte.

Para de contar cuando se derrota,
cuando no le queda ni un peón en el tablero
ni ganas de jugar,
porque ahora son

                   ciento veintiuno 

y no respira bien.

Cruza con la boca cansada de tanto suplicar
corriendo hasta el agua que una vez  ella prometió,
y se ahoga en un espejismo,
en la voz caliente que susurra nostalgias
y se va bien lejos
                              dejando una estela roja sin barrer.

lunes, 8 de agosto de 2011

Ir y volver

   Ese momento terrible en el que te das cuenta de que el tiempo está pasando a una velocidad increíble, y ese otro (terrible) momento en el que caes en un stand-by indefinido que te congela, indeterminadamente, con gesto de espera forzada...

   Me quedé en el medio de la plaza, con las manos colgando y la boca entreabierta, con una frase que nunca se dijo y que todavía grito. Desespera aceptar que el tiempo es uno y no otro, que aunque altere el reloj tengo más horas de sueño que ayer, y que vos ya caminaste cuadras y cuadras, pensando en tantas cosas que ni siquiera ves bien por dónde vas. Y la inercia te lleva, te lleva, y terminas acá, tan cerca, tan peligrosamente cerca de mí.
  La plaza ahora es noche, y los bancos confesionarios para extirparnos las culpas y las penas, y convidarnos con besos de esos que amortiguan la soledad. Porque dolió tanto estar sola, sin vos, dolió tanto que no quiero recordar, ni ponerme en mi propia piel. Prefiero la ignorancia consciente, enterrar tu carita culposa, grabarme en el medio de los ojos tu sonrisa que para mundos, que para corazones, que llena de aire mis pulmones anestesiados.
  Quedate. Te pido. Dejame quererte. Porque te cuesta más permitirme eso que quererme vos, como si así me cuidarás de las cosas que nadie puede. No me importa un domingo con musiquita triste, ni odiarte medio minuto cuando decís estupideces. Es un poco tarde para volver cuando se está en medio de la marejada, y apenas si sabiendo no ahogarse.
  Acelerar. Quedarnos quietos. Volver. Volver. Dar un paso más. Jugar y siempre jugar a que todo es del mismo color y está en el mismo lugar. Pero varias estaciones se nos cayeron encima, y sí, las culpas se diluyeron en un abrazo que casi que asfixia, y sí, quedaron pendientes tantas cosas...y sí, te quiero un poquito más que siempre.
    

jueves, 4 de agosto de 2011

Ignorancias

Se me caen los oídos intentando escuchar (te)
decís tantas cosas sinsentido
sinqueteimporteuncarajo
y yo que justifico tus erratas,
las comas mal puestas,
el indebido uso de un pretérito que asusta
condena
nos pierde
me mata

Pero no puedo esquivarte el cuerpo,
y arrasas con el silencio
llevándote por delante
la duda
el llanto
y este dolor, darling,
de no saber qué sentís
y ser lastimosamente consciente 
de que                    Je t`aime.
(beso)

martes, 2 de agosto de 2011

Se nota

                                                                                                                              "Será que se te nota, nene"

   Sí, se te nota Darling, desde la mentira hasta la verdad más suicida. Porque no tenés otro filtro que no sea mi paciencia y el tiempo que se va cuando estamos en alguna plaza y es tarde, hace frío, y uno de los dos se levanta (sin ganas) para ir a dormir solo. Pero alguna noche, tal vez, nos sorprendan el silencio y las horas que se congelan, porque bastante soledad nos consumió estos meses, y es hora de ser felices.
   Yo me quedé sin voluntad para seguir detentando lo que no es, y tengo unas ganas irreverentes de ser sincera conmigo y ser débil, terriblemente débil con vos. Para poder decirte te quiero sin culpa, mirarte de más, darte un beso sin permiso, cuando nos vean y cuando no, cuando me sienta ansiosa y me sonrías con esa sonrisa que para el mundo.
   Sí, se me nota Darling, que estoy pensando en vos y en mí, en las estaciones que nos restan y en las que ya pasaron al placard. Pero no me importa que se note, y por eso te escribo, para convencerme de eso y salir a buscarte, para mandarte un mensaje de esos tan impropios de mí, tan dulces que apenas si contestas me 2
   Somos algo impreciso, diferido, raro. Todavía nos cuesta eso de los roles, de las convenciones, de lo que es mejor no decir. Jugamos a los colonizadores en plena calle, y nos miramos con la certeza de lo que queremos, que no está claro y poco nos importa, pero que cuando se discute siento que realmente se nos nota, algo pasa entre nosotros dos.