lunes, 15 de agosto de 2011

Sacrificio

Es la noche catorce
desde esa puta promesa,
y todavía ninguno grita
mientras se arranca las ganas
de la espalda
de las manos.

¿Hasta cuándo?
pregunta alguien,
esperando que de pronto despertemos
y todo sea diferente,
o como siempre,
tan parecido a como era antes
cuando la lluvia nos caía bien
y no contábamos el tiempo.

Hasta que cumplas
responde otra,
respondo yo,
mientras el vidrio se empaña
y la sangre se corta,
mientras empieza el día quince
y busco la cura
para esta jaqueca que parte.

Negociación.
Impasse. 


No hay comentarios: