martes, 25 de octubre de 2011

I-
Está perdida en la plaza
en un momento que no fue,
que quiso y perdió
en un otoño caliente.
Está esperando,
con el pecho cerrado
y la boca seca,
el instante (glorioso)
del reencuentro.


II-
Espero.
Como hace dos otoños
y quién sabe cuántas noches,
con la paciencia entrenada
y los sueños cómplices.
Espero.
Que me ataques en la esquina
y me ahogues a besos.
Que me canses
                 y te agotes,
                 que me apuestes
                        y nos ganes.


III-
Y si te sonrío de más
no me digas nada,
simplemente quedate (cerca).
Porque la piel se enamora
y contagia,
porque el cuerpo recuerda
y no deja olvidar.


           

No hay comentarios: