sábado, 12 de noviembre de 2011

Esperas

    Estoy a punto de tomarme un taxi, de irme a casa, de dejarte en la esquina. Estoy a punto y el cuerpo no me deja, me declara la huelga y no hago nada. 
                                  Me mirás y te veo la duda, el tire y afloje. Cuando estás así de pensativo me da gracia, siento que en cualquier momento tu cabeza va a ser boom. Ojala que pase, ojala que explotes y dejes de pensar tanto. 
    Porque sí me río y de repente te cambia la cara. Estirás la mano y te resignás. Sí, te resignás. Pero fueron tantas las veces que me dejaste ir sin decir nada, sin robarme un poquito de la que soy. Tantas que ahora no te alcanzan los brazos para agarrarme fuerte, y la boca para cobrarte esa noche de abril, dos tardes de mayo, la noche tan linda de agosto...
    Creo que digo te quiero, nomeolvides, cuidame, dejate convencer. Creo que decís que sí. Creo también que tomo un taxi, llego a mi casa, te escribo... y me duermo esperando tu respuesta.


    

1 comentario:

ulises. dijo...

Impecable.
tanto de eso viví, tantas veces..