diciembre y tu voz
que se apaga
rezando un nomeolvides
bajito, bien bajito.
Noche
que rompe el silencio
cuando nos quedamos dormidos
en medio de la plaza
en medio de confesiones
ya sabidas
supuestas
escritas a pulmón.
Vos, yo y la cancioncita sonando.
Vos, yo y la piel inquieta.
Vos, yo y lo prometido es deuda.
Addio Noviembre!
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