Memoria con principios de olvido,
descocida y remendada con palabras
con comas
con paciencia en las noches largas.
Memoria del tiempo muerto
de lo que no fue
de lo repetido
de lo absurdamente repetido.
Memoria de la tierra
y el rey tuerto,
del ciego en medio de la tormenta
que pide nomeolviden.
Memoria que infecta
que pelea
que gana.
No, no sirve batallar.
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