Te desafío a que me quieras,
aunque se trate de mí y de vos.
Te desafío,
porque quiero ver que lo intentes,
porque quiero ver que resulte
y saber que no es imposible.
Necesito estar ahí,
mientras intentas sanar
mi memoria dolorida.
Necesito que te quedes conmigo,
y ver que tus ojos se vuelven espejo,
un observatorio directo de mi boca.
Te desafío a que me quieras,
y sea un juego sin final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario