It´s bad.

   "Está mal."
    ¿Qué está mal? Será tal vez que nos necesitemos como al mismo aire.
    O no, puede que tenga que ver con la fuerza eclipsante que amenaza nuestros corazones...
    ¿Por qué está mal? No voy a lastimarte. 
                                                                           No me vas a lastimar.
     A estas alturas no se puede deshacer lo que está hecho. Ya no. Demasiados besos, canciones, escondidas, juegos inocentes y algún que otro encuentro furtivo en el sillón.
    No se me hace posible borrarte, calaste hondo en mis huesos, marcaste mi piel con tus manos... y eso no es algo que pueda olvidar.
   "Está mal". 
   ¿Cómo puede importarme cuando no puedo pensar más que en este deseo insufrible que me empuja hacia vos?
   Si empezamos el juego es prudente terminarlo. Voy a perder, bien que lo se, pero me encanta la idea. Todo es perfecto si jugas conmigo. Aunque sea imprudente. Aunque lo pienses prohibido. Nos atrae. Mucho más no queda por decir.

¿Demasiado es mucho?

   Un roce travieso me hace cosquillas en los hombros, me doy vuelta y resulto omnubilada por dos ojos color miel. Sonrío, primero tímida y luego con esa pícara sonrisa que tanto te gusta.
   Como una niña impaciente echo mis brazos alrededor de tu cuello. Busco ansiosa tus labios. Y en mi búsqueda me encuentro con tu mentón, donde extiendo mi dulzura mientras suspiras canciones.
Siento como en este juego tenes las de ganar. Tu boca en la mía y dejo de pensar...
   Cierro con fuerza los ojos, me concentro en respirar, susurro un te quiero... sí, creo que fue un te quiero. Tengo muchas cosas que decirte, pero estoy demasiado perdida, no hay forma de que me pueda encontrar.
   Lo único que puedo sentir es tu tibieza, y ese extraño y adictivo sabor a miel y jazmín. Nada más. Es bochornoso, pero así de cautivada estoy. Creo que me gustas demasiado. ¿Será mucho demasiado?

Deudas

Tu boca me pasa factura por los besos que le debo,

esos roces tibios que una vez prometí.

No te das una idea de cuanto me gustaría cumplir,

pero me agobia la idea de no saber qué pasará después.

Sacame a bailar al ritmo de tu corazón.

Toma lo que es tuyo, sin permiso ni razón.

No me escuches, no me expliques.

Besame sin vacilación.

Expectativas

No se que esperas de mí, ni yo lo sé.

Simplemente quisiera tener el impulso correcto,

las palabras justas para decirte lo que estoy sintiendo.

Son tantas cosas... distintas, fuertes, abrumadoras, imparables.

¿Te das una idea?

No puedo contener los susurros escandalosos de mi sangre,

los anhelos desesperados de mis labios,

el ir y venir sinuoso de mis pensamientos

y esta necesidad insufrible de tenerte entre mis brazos.

No se que esperas de mí, ni yo lo sé.

¿Cómo hacerte comprender mis sentimientos?

son tan complejos, rayan en lo indescifrable.

Creo que mis únicas certezas son que

      te deseo si me provocas,

            te extraño si me faltas y 

                        te sueño despierta con los besos

                                                                                              que te debo.

No deberíamos hablar de esto,

sino dejarnos llevar...

La habitación...

Sentados uno frente al otro sin saber qué decir,
mirándose, devorándose con los ojos...
Él acariciándola con sus pupilas de bronce,
ella temblando ante su roce invisible...

Están ahí, deseandose con cada fibra del cuerpo,
se siente en el aire el sabor de un beso,
se percibe el aroma a dulzura...
¿Por qué no hacen lo que quieren?

Piensan tanto, se imaginan en los brazos del otro,
les corroe la piel un ardor con gusto a cereza...
anhelan tanto revelar lo que pasa en estos momentos
por sus cabezas, por sus venas, por sus bocas...

Ella toma la iniciativa, se levanta y se acerca...
él la observa, no puede dejar de memorizar cada detalle,
se pierde en sus comisuras, en esa arruga traviesa
entre sus ojos...

No lo toleran más...
En el impacto pierden la razón,
simplemente se oyen sus latidos
y el de la habitación...

Maldito el tiempo en que tú no estas ♪

Entre gotas de lluvia un regalo de tu boca: un beso, una promesa y una flor de primavera...

Lluvia en soledad

   Doy vueltas en la cama, con las sábanas caídas y la luz apagada.

   En cascada los pensamientos me ahogan, me consumen y se rien de mi seriedad.

  ( Tengo que aprender a razonar menos y sentir más).

   Pero... cómo puedo callar las preguntas que nacen sin que las pueda matar,

no me explico cómo detener las dudas que causan desvelos,

las ideas peregrinas que me hacen soñar despierta con tus labios.

Y entonces, el silencio de mi habitación se corta por la lluvia traviesa,

que cae caprichosa y con fuerza sobre la ventana.

Me levanto tambaleando, envuelta en las sábanas y me siento a verla caer.

Somnolienta me pierdo en los dibujos sin forma que a su paso deja en el vidrio.

Pienso en cuan feliz me sentiría si estuvieras conmigo,

no te das una idea de mi necesidad.

No puedo dormir sin pensarte,
hasta hacerte tan real en la inconsciencia que a veces prefiero soñar.

Sos adictivo, y deberías saberlo.

Vuelvo a la cama, me abrazo a tu recuerdo y sigo pensando...

en tus besos, tus lunares y en lo mucho que te extraño.

Vampire!

Te acercas con CAUTELA, pero DECIDIDO.

Sabes lo que queres, y vas por ello.

Me mirás fijo y sonreís,

no se por qué... pero me da un ESCALOFRÍO.

Tus DEDOS hacen dibujos caprichosos en mis hombros,

luego suben hasta mi mentón.

Antes de cerrar los ojos veo en los tuyos

LA DECISIÓN.

Respiro entrecortadamente y el pulso se me dispara,

juro que mis PENSAMIENTOS se revuelven

mientras mil SENSACIONES se hacen eco en mi piel.

Tu ALIENTO fresco nubla mi razón,

cada vez falta menos.

Me apretas contra VOS,

escucho el ir y venir de mi sangre...

y entonces tus labios TIBIOS chocan contra mi CUELLO,

donde recorren con cientos de besos

un trayecto que se me antoja eterno.

¡Cuan ADICTIVA es la sensación!

No aguanto más y tomo tu rostro

entre las manos,

dejo que mi BOCA conquiste tu LENGUA

y asi, sin más tregua ...

me PIERDO en tu BESO.

Stop!

   Mi corazón hace un violento STOP... titila un par de veces, vuelve a parar y luego corre como si fuera una maratón.
   La sangre entonces se revuelve, sube y baja en pleno descontrol, me calienta las mejillas y entibia los labios. ¡Demasiada prisa, demasiado frenesí!
   Mis pulmones olvidadizos se toman licencia, dejo de respirar... cuando me doy cuenta inspiro violentamente... uno de tus besos me va a matar.
   Sufro de un colapso emocional-mental-sensitivo y por largo rato toda función racional es obsoleta. Sólo pienso en vos...
                  Me estas tocando, apretandome con fuerza.
                        Mi piel avariciosa pide más caricias...
                              Mi boca no tolera estar vacía de tu aliento.
   Otro brusco STOP de mi corazón. Otro dulce contacto nublando mis pensamientos. A estas alturas mi cabeza es tormenta constante.
                                       No quiero que me dejes.
     ¿Podrías quedarte esta noche?

Lo Único...

   Lo único que quiero hacer es cuidarte,estar ahí para vos, ayudarte a levantar en tus caídas.

   Dejame salvarte, de vos mismo, del dolor, de esa estúpida creencia de no confiar en el amor.

             ¿Por qué no aceptas lo mucho que te quiero?

                             ¿Por qué no te decidis y me permitis demostrartelo?

   Estoy en tu puerta, esperando, y sólo por vos...

   Guardo tantos besos doctorados en cuidados especiales, abrazos de enfermera experta en piel, te quieros esperando ser susurrados, caricias con sabor a miel...

   Tengo espacio en mi cama y en mi vida, en mi corazón y en mis pupilas... tengo para vos eternidad y los mejores medios para ayudarte a sanar.

   Lo único que quiero hacer es cuidarte...

   Tengo la necesidad de remendar tus heridas, de llenar ese vacío que te oprime el pecho, de acabar con tus fantasmas.

                          Dejame, solamente tenes que decir: sí.