Tu boca me pasa factura por los besos que le debo,
esos roces tibios que una vez prometí.
No te das una idea de cuanto me gustaría cumplir,
pero me agobia la idea de no saber qué pasará después.
Sacame a bailar al ritmo de tu corazón.
Toma lo que es tuyo, sin permiso ni razón.
No me escuches, no me expliques.
Besame sin vacilación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario