intenta que la palabra justa caiga en la espalda de ella
suelta las manos y los deseos
suelta el yo y sus otras vidas.
Y en el piso quedan las comas que sobran
los puntos que faltan
la curva infinita de una mayúscula abierta.
Y en la cama la espalda de ella
que espera
que habla
y se hace canción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario