desde lejos
a los abrazos ciegos
mientras puteamos al tiempo
y duele cada palabra
cada despedida.
Lloro con vos
desde lejos
con la misma fuerza
y las mismas ganas,
con ese dolor añejo
que no te deja hablarme.
Se pierden
de a poco
poquísimo
los intentos de poner todo en su lugar,
y nos quedamos dormidos
juntos
sufriendo por lo inevitable.
Addio.
2 comentarios:
Bueno, identificameun poquito Barbie
jajaja estudiantes enamoradas.
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