Odio cómo se ve su nombre en tu boca.
Odio descubrir en tus ojos el color de los suyos, brillando cuando le dices: hermosa.
Odio que me digas te quiero, porque sos sincero, y yo no.
Odio saberte de ella, y tan mío a la vez.
Intento deshacer los celos en agua tibia, pero son como el aceite (el resto es pura química)
Intento tomarlos fuerte entre mis manos, apretarlos hasta que sean polvo, soplar lo que queda y olvidarme de ellos.
Intento amarrar los celos al mástil más alto, dejar que el barco zarpe y acostarme en el muelle a saborear tus caricias.
Intento extinguirlos con un soplo de mis labios, pero no logro apagar la llama viva que arruina mi sueño.
Odio cómo me haces sentir, tan bien y tan distinta a todas.
Odio pensarte sin querer (nunca es a propósito)
Odio buscarte en las esquinas y los bulevares.
Odio que hoy sepas, que los celos me consumen.
Intento irme de
vos.
Intento sacarte de
Mí
Fallé otra vez...
No hay comentarios:
Publicar un comentario