No te duermas ♪

  Lo que yo siento es una necesidad muy honda, incomprensible, de esas que te atontan los sentidos. Algo en vos o en mí me empuja hacia tu cuerpo. Creerás que perdí el juicio, y tal vez tengas razón. Simplemente, si no te importa, déjame acariciar tu sonrisa.
  Te veo y me entran unas prisas por besarte, rara vez me puedo contener. Atolondrada como siempre suelo estrellar mi boca en la tuya. Impaciente como siempre suelo aferrarme fuerte a vos. Debería pedirte disculpas, pero no tengo remedio.
  Te busco en cada rincón, como si fueras a hacerte presente de la nada frente a mí. Es una locura. Estas tan lejos, pero te siento apenas a unos centímetros. Dibujo tus facciones en el aire con mis dedos. Recreo tu voz dulce en mis oídos, hablándome de cuentos con final de rosa.

 ¿Sería mucho pedir que hoy te quedes conmigo? Extrañarte no me gusta. Me siento vulnerable, chiquita, inconsciente. Creo que te quiero más de lo que imaginaba.

Otro delirio!

  Nunca estoy preparada con vos. Tu mirada es siempre motivo suficiente para sacarme de combate. Sos algo así como mi debilidad, una muy fuerte debo decir. Cuando estas cerca pierdo el monopolio de mis pensamientos, me pongo torpe y acelerada. Te miro y sonrío, nunca puedo ocultar lo ansiosa que me haces sentir.

  ¿Notas mis escalofríos cuando me tocas? No es fácil para mí disimular. Son tantas las sensaciones que tengo que contener. Si tu piel entra en contacto con la mía el pulso se me dispara, el corazón hace un estruendo bochornoso y mis labios se despiertan anhelantes.

  Tenerte cerca implica ponerme en riesgo. Quedo en tus manos, me vuelvo tan vulnerable que me asusta. Pero debo confesar cuanto me atrae el vértigo que me generas. Sos droga, sustancia letal y adictiva que corroe mi sistema. No puedo dejarte, no puedo vencerte.

  No estoy preparada para estar con vos, pero mucho menos para estar sin vos. No se que debemos hacer, pero estoy segura de lo que no me puedo permitir... perderte.

Satélite

  

 "No aprendemos más, insistimos con a misma jugada sabiendas de que siempre terminamos perdiendo. Admito cuanto me gusta esta prueba y error constante, que suele acabar en error. Es como una tendencia auto-destructiva que infecta mi sistema.

  Si estas cerca mío todo el control que presumo tener se evapora. Quedo tan a la deriva, simplemente te sigo como si fuera tu satélite. Te contemplo y siento como la sangre se me alborota. Es algo bochornoso, créeme.

  Es difícil para mí hablar de mis pensamientos. Son tan confusos. Ni yo los puedo comprender a veces. Entiendo que quieras saber lo que pasa por mi cabeza, pero debo decirte que funciona en una onda bastante extraña. No se que tan listo estés para entender.

  Todo lo que yo siento por vos es sumamente intenso, avasallante, un desvarío puro y llano de mi corazón. No es nada tangible, nada que pueda ocultar bajo la almohada. Convivo con ello y soporto las consecuencias. No imaginas cuantas sonrisas de cartulina me has visto lucir, cuando en realidad estaba a punto de desmoronarme.

  No aprendemos más. Yo no aprendo más. Apuesto muy fuerte. Me quemo con fuego. Me lanzo al vacío. Te presto mis sueños.

  Ahora es cuando siento que razoné demasiado, cuando borro estas palabras y te vuelvo a llamar. Y se que nada me importa cuando estoy con vos. Se esfuma todo menos nosotros dos".

I don´t know what I want

Me sacas de eje.

Revolucionas mis sentidos,

mi cuerpo,

todo lo que soy.

Alteras mi mundo.

Alborotas mi sangre.

Siempre pedís más

de lo que doy.

En serio quiero quererte,

pero es complicado.

En un momento estamos cerca,

y al siguiente distanciados.

Sos peligroso

y lo que siento aún más.

Debería dejarte,

pero no es algo que pueda lograr.

Your body is wonderland ♪

   Te espero con la cabeza hundida entre las sábanas, con la respiración tranquila y el pulso sosegado. Sonrío, cierro los ojos y me estiro de pies a cabeza. Me siento fuera de mí, hermosamente ausente. Mi piel agradece tu contacto, y mis labios ya comienzan a extrañarte.

   Hay una canción que no deja de sonar en mi cabeza. Una melodía acariciando mis sentidos. Por vez primera me siento completa, feliz.

   Un escalofrío me recorre entera cuando tu mano va cuesta abajo por mi cuello, despacio y con dulzura. Abro los ojos, te miro fijo y me pierdo... tus pupilas son el lugar perfecto para naufragar.

   Te acercas despacio, haciéndote eco de mis latidos, y con uno de tus besos me matas en vida. Se siente tan bien morir en tu boca.

   Con vos al lado mío todo está en su lugar. Creo haberte dicho te quiero antes de dormirme en tus brazos. Creo haberte oído suspirar mientras besabas mi pelo. Creo que ya estoy soñando.

Dejarse llevar...

Sabiendo las consecuencias de mi decisión, actuo.
Primero despacio y luego con impaciencia me acerco, te acaricio con la mirada,
saboreo la invisible dulzura de la que está hecha tu piel.
Me pierdo infinidades con mi boca en tu cuello,
es difícil para mí encontrarme otra vez.
Y cuando tus labios me aprisionan ya no puedo escapar,
nunca tuve elección ni la tendré jamás.
Simplemente procuro resistir el vértigo
y me dejo llevar...

You know...

En este juego de uno contra uno siempre tuve las de perder.
Avanzaste sin permiso, quizas con trampa, no lo sé bien.
Y me dejé ganar, sin oponer resistencia,
te entregué todo con suma inocencia.

Nos vencimos a esa necesidad onda que cala los huesos,
entibia los labios y caldea la sangre...
a ese deseo que altera las pulsaciones,
corroe la piel y nos vuelve tan vulnerables.

¿Cómo no pensar en ese roce tibio que despertó mis anhelos?
¿Cómo no desear la caricia apropiada recorriendo mi cuello?

Simplemente quiero oir de nuevo esas palabras dichas a media voz
que robaron mi aliento.
Simplemente necesito sentir el contacto fugaz y ardiente de
tus manos colapsando mis pensamientos.

Si muero que sea en tus brazos,
pero no una sino cientos de veces...
la muerte me va a parecer un paraíso,
siempre que pueda tenerte.

Insistencia.

Con esta insistencia que tanto me caracteriza, insisto.
Lo intento otra vez con resultados catastróficos y aterradores.
No aprendo de mis errores, los acumulo y los potencio,
y con el tiempo increíblemente consiguen ponerse peores.

Mucha necedad la mía, repitiendo el trago amargo.
Demasiada insania, llevándome a un frío letargo.

Repienso mis decisiones. Siempre confusas. Apresuradas.
Tomadas con el corazón en un puño,
y con la sangre caldeada...

Vértigo en el alma. Silencio en mis pupilas.
Sólo busco calma y justificar la mentira.

No quiero insistir más. No quiero encontrarte otra vez.
Letra por letra me voy a despedir de tu nombre,
hasta que en un momento no pueda recordarlo más...

Olvidandote...

No me gusta darme cuenta otra vez que todo es tan frágil,
que no dura nada... que es débil y efímero.
Me parece injusto y desesperante que tenga la suerte errada
y el amor prohibido.
Me siento más absurda e ilusa que nunca,
apostando a sueños de oropel,
que acaban siempre cuando sale el sol
y sólo me logran entristecer.
Ahora tengo que olvidarte,
intentar borrarte de mi piel...
buscar opciones, inventar canciones,
gritar mucho y ser más yo.
Quiero decirte tanto y a la vez nada,
quiero empujarte lejos pero también besarte,
quiero odiarte y no sentirme enamorada.
¡Cuando hablamos de mí todo es tan difícil!
pero quererte era tan sencillo como respirar
¿Cómo hago ahora para no necesitarte más?
Ojala dejara de sentir...

Burbuja

Sigo soñando despierta

recreando situaciones.

Venís, acaricias mi pelo.

Sonreís, me decís te quiero.

Me muerdo los labios.

Extiendo los brazos.

Te acerco.

Cierro los ojos.

Nos medimos en silencio, 

un segundo o una hora.

Me decido, 

te como a besos.

El teléfono molesto. 

Una burbuja que revienta.

Vuelvo a la realidad.

No venís. No te siento.

Te extraño.Te sueño.

02:52

   Ahora que no estoy razonando muy bien y que puedo hablar con sinceridad, me gustaría decirte un par de cosas...

   ¿No notaste aún la sonrisa recurrente en mis labios cada vez que me miras?

   ¿No te fijaste en como la sangre se me agolpa en las mejillas cuando por accidente (benditos accidentes, deseados a más no poder) vos me tocas?

   ¿No escuchas mis latidos desacompasados, escandalosos, delatadores? a mí me ensordecen, me agobian... no puedo callarlos.

   ¿Tan despistado estás que no ves que te estoy deseando con cada minúscula fibra de mi ser?

Si sólo supieras... lo peor es que está a la vista, es cuestión de que quieras verlo.

   Vamos, prestá atención.

   Este corazón te espera, pero se ahoga en la incertidumbre. No quiero vivir de ilusiones, pero me das eso todo el tiempo... bien sabés que es así.

   No estoy razonando bien. Estas cosas ni siquiera debería pensarlas. Pero lo hago... y tanto!

Además las digo...te las cuento, te las grito en silencio.

   ¿Me crees si te digo que me enamoré de vos?

   ¡ Estupideces! vivo cometiéndolas, pero creo que esta vez me superé a mi misma

                       ¿Amor? Creelo.Yo todavía me hago a la idea.

Adicciones

  Estoy pensando tanto en vos, que a veces me asusto Despierta me entrego a la dulce tarea de soñarte. Me hace tan feliz esa simple ilusión. Supongo que no es sano, pero a estas alturas qué lo es.

  Las más delirantes adicciones, esas que deberíamos olvidar, son las que más nos atraen. De alguna forma nos resultan fascinantes, imposibles de abandonar. Y la imposibilidad radica en el hecho de que no queremos dejarlas.

  ¿Llegas a entender esto? Porque yo definitivamente no. Es algo tan extraño. Mi necesidad crece y crece con los días, con las noches de insomnio. Calculo que en algun momento va a ceder, ¿no es verdad?

  Quiero otro beso. Otra caricia. Otro te quiero.

  Quiero dejar de sentir esto tan bonito que siento.

   Estoy pensando tanto en vos, que a veces me asusto. Pero no puedo hacer nada al respecto. Me encanta este miedo. Me encanta sentirme atada a vos.

   ¿Podes entederme? Porque yo aún no.