jueves, 30 de septiembre de 2010

Identidades

¿Dónde está mi Nombre?
Me lo arrebataron una noche
en violento silencio.

¿En qué ataúd estará juntando polvo?
Descocido, sin zurcir,
mientras intento recuperar una historia,
la propia.

¿Dónde está mi Rostro?
Fueron ellos quienes enterraron
los gestos de una extraña
y la sonrisa de un soñador.

¿En qué espejo estará guardado?
Opaco, sin pintar,
esperando que me vea
como realmente soy (y fui).

*Taller de poesía.Clase 6

La pintura

Los colores de la savia
salpicaron la hoja en blanco,
haciendo la mejor de las pinturas.

Arriba el sol congela momentos
y la tierra se seca en las manos,
abajo el hielo calienta la vida
y el cielo se alza limpio sobre un lunar.

Los ojos de pupilas curiosas
intentar descubrir sus detalles
observan atentos las elevaciones,
los quiebres y hondonadas,
pero siempre se les escapa un color,
un aroma, una flor escondida.

Los ojos de pupilas curiosas
hablan en lenguas extrañas
que se mezclan al contar
las mismas historias,
palabras de tinta seca
multiplicadas en el líquido invisible
que huele a seibo y sabe a trigo.

*Taller de poesía. Clase 5

sábado, 25 de septiembre de 2010

Cementerio de flores


  En las inmediaciones del camposanto, se percibe fuerte el aroma a claveles y gladiolas. Decenas de casas albergan flores y agua bendita de lluvia. En la fachada del cementerio, los símbolos alevosos a la muerte no faltan, se imponen coronas y antorchas invertidas.
  Aún sin poner un pie en aquel lugar, el cambio de ambiente es notable. La paz que se siente en principio pone el vello de punta, pero luego cala profundo en los pulmones y tranquiliza. Es ahí cuando finalmente se oye el silencio de la muerte.
  Al ingresar, algo hace “click”. La respiración se ralentiza, el tono de voz baja sus buenos decibeles y el paso es más tranquilo. Las lápidas recuerdan vidas y en letras de antaño coleccionan nombres. No faltan las frases afectuosas y los “No te olvidaremos”. Los árboles, siempre de pie, acompañan a los restos marchitos de las flores.

*Textos I, descripción de un paisaje de La Plata

jueves, 23 de septiembre de 2010

Tiempo de besos

El tiempo hace y deshace su camino infinitas veces cuando estoy con vos,
parece estirarse hasta límites insospechados,
contraerse y estancarse.

Si desaparece o simplemente me es ajeno no sabría decirlo,
pero cuando estoy con vos me parece insignificante.
¡Cuanto me enfurezco aún así cuando llega el momento de despedirte!
Maldito tiempo que hace tu último beso amargo,
que imprime ansiedad desbordante a mis labios,
que esperan helados el roce que quema.

Cuento segundos en decenas hasta que vuelvo a tenerte...
tan cerca que puedo respirar tus pensamientos,
tan cerca que el sonido de tu piel me desespera,
tan cerca que no puedo contenerme...
a unos centímetros tan efímeros,
que desaparecen bajo un beso ilegal.


sábado, 18 de septiembre de 2010

6 llaves


Ya no me alcanza el ir y venir sinuoso de tu sonrisa en mi piel,
el contacto fugaz que me deja anhelante.

Ya no me alcanza el dibujo de tus dedos sobre mi cuello,
el roce fortuito de tu alma en el diván.

Ya no me alcanza concebir sueños que mueren con el sol,
fantasías de primavera estallando en mí.

Soy pura avaricia, capricho y deseo.
Soy un tren descarrilado yendo a todo lo que da,
buscando una estación segura donde poder encallar.

Sos entera adicción, secreto fresco y dulce.
Sos el fin del cuento y el principio de la novela,
el punto y coma que me roba la voz.

¡Secuestrame!
encerrame bajo seis llaves
hasta que al fin sepa sentir...
prometo ser paciente
y regalarte mi ansiedad.

Para G recia!

viernes, 17 de septiembre de 2010

La poesía

Caprichosa y rebelde
se deshace en las manos
y estrella en papel.
Ta vez nace en mi sangre
y queda en el olvido.
Tal vez muere en mis labios
y resucita en piruetas de grafito.

Inocente e infantil
resulta corrompida
cuando mis manos la secuestran.
Sin culpa la desarmo, altero,
fuerzo y engaño
para darme cuenta al final de un punto y coma
que nunca me perteneció.

*Taller de poesía. Clase 4

miércoles, 15 de septiembre de 2010

La cita

  Me vestí de noche y con los mejores brillos, apelaba al impacto del primer encuentro. Tenía la intención de conquistarte. Mantenía el deseo avaricioso de atraparte con mi gravedad en cero.
  Ese día el tiempo se me antojó lento, pesado. Ansiaba que el sol al fin se escondiese y yo pudiera salir. Me preparé con minuciosidad. Repetí para mis adentros las palabras que pensaba decirte. Todo estaba controlado menos mi rubor. Esa noche brillé más que nunca.
  Cuando finalmente se dio el ocaso salí triunfante. Luminosa y bien llena me posé presumida en el firmamento.
  Esperé ansiosa que aparecieras y así pudieses verme. Quizás tardaste demasiado o yo era la impaciente. Infinitos fueron los segundos hasta que tus ojos se fijaron en mí por vez primera. Sonreí, no se si lo notaste. Sonreí con tímida sonrisa y pupilas encendidas. Me miraste, te miré y me sentí completa.
  Toda la noche dejaste tus ojos clavados en mí. Fue demasiado perfecto. Pero tuve que marcharme cuando unos rayos traviesos me hicieron cosquillas. Te despedí con angustia de amante, porque el vacío ante tu ausencia asfixia.
  Vos apenas te inmutaste. Cerraste las ventanas, me echaste una última mirada y te fuiste con ella.



jueves, 9 de septiembre de 2010

Cenizas

Luce fría y al mundo ajena,
parece mármol cincelado en pena.
Se ahoga en llantos sordos,
gritos mudos y desafíos
que nadie escuchará.
Se deshace en promesas
y artilugios vencidos
que no lo pueden salvar.
Se quita el velo
y corre el rush,
recuerda el suspiro inconexo
y el desenlace fatal.
Se viste de sombra
y flores marchitas,
cae profundo en la desolación,
maldice el mundo,
bendice el olvido
y se entrega sin más al sopor.
Subsisten sólo cenizas
de aquello que él fue
y aunque intenten mentir los ojos
todo lo sabe la piel.

*Taller de poesía.Clase 3

Extrañarte más que demasiado.

Una sorda molestia me comprime el pecho
y amarga la boca.
Un dolor insolente se imprime en la sangre
y asienta en la ropa.

Tu nombre dicho a media voz tantas veces
se borra lento y pausado.
Tus besos marcados con aire en la piel
se pierden con los lavados.

El tiempo se ríe de mis penas
y juega al torturador,
me recuerda la condena
de estar alejada de vos.

Un frío propio del enero más cruel
me roba los recuerdos latentes,
nada queda y nada sobrevive
a la ola invernal que azota mi mente.

Te extravío en un pasaje oscuro,
te veo ir sin poder detenerte.
Apenas si dices adiós,
apenas si besas mi frente.

Te extraño.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Descubrime!

Me descubrí mirándote con una sonrisa traviesa.

Fijamente y a los ojos,
duramente y a la boca,
anhelante y con antojo,
fascinada y como loca.

Me descubrí naufragando en tus pupilas color ámbar.

Hipnotizada.
Curiosa por su tibieza.
Intrigada.
Con su tono en mi cabeza.

No entendía.

No quise ver tal vez
cómo me atrapabas,
cómo me soltabas
y cómo de repente,
sin querer,
me hacías otra.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Primavera que no llega ♪

Fue arrastrada,
llevada hasta lo más profundo.

Desde una tristeza
de ventana a medio cerrar
mira como llueven calores
y se secan hojas
sobre el asfalto ardiente.

Unos caminan ciegos,
otros ignoran las gotas
que no mojan ni alimentan,
hacen caso omiso
del rocío caprichoso
cayendo hacia arriba.

Nos robaron los pétalos
y nos ahorraron perfumes
dicen sin hablar otros más allá.

Perséfone lo observa todo desde una ventana
y amaga con cerrarla para salir de nuevo.

Sueña con los tiempos tibios
en que las lilas, la miel
y la luz del sol
eran escenario constante de sus versos.

*Taller de poesía.Clase 2
*Co-escrito con Álvaro Vildoza