jueves, 26 de agosto de 2010

Dulces sueños

Vestida de noche robo un par de estrellas,
me acerco a tu cama tarareando una canción,
te llevo el sueño, te llevo calma
y lo que aún me queda de razón.

Mi voz se pierde en tus pulsaciones,
son tan suaves y armoniosas que deleitan.
La inconsciencia te viene a buscar,
mientras yo continuo despierta.

Adoro verte dormir,
adoro tu aspecto frágil y angelical.
Adoro como tu pecho sube y baja,
adoro verte suspirar.

Nada más que palabras (Ni nada menos)...

Y uno les ruega a las palabras

Que digan aquello que arde en las venas,
que evoquen recuerdos gratos
y por qué no olvidadas penas…
Les pide que en su capricho nos concedan el placer
de lograr poner en tinta los delirios de la piel.

Y uno les ruega a las palabras

Que se dejen acariciar,
que sepan recibir los mimos del alma
que uno está dispuesto a dar.
Les pide con devoción ciega, fuerza y claridad
para decir lo que la mente no para de pensar.

Pero en ruegos el tiempo se nos va,
intentando amarrar en renglones
palabras que aman volar

*Taller de poesía.Clase 1

Last Kiss

   "Un último beso" rogué mientras contenía el llanto. Sabía que era un pedido estúpido y que sólo me lastimaría más. Pero he notado cuan inconscientes nos volvemos cuando estamos enamorados. Nada importaba, sólo un último beso.
   Me tomó el rostro entre las manos. Dudaba, lo veía en sus ojos. Se mordió los labios. Respiró sonoramente. Me observó fijamente. Esperaba de seguro que yo me echara atrás, pero no lo haría. Siempre fui demasiado terca.
   Se acercó lento. Sufrí en cada segundo que lo sentí venir a mí. Sabía bien que cuando al fin me besara todo acabaría. Reprimí un grito. No podía tolerarlo. Cerré fuerte los ojos como si así pudiera retrasar las cosas.
   La presión que ejercía en mi cara se hizo más pronunciada. Sentí la tibieza de su contacto. Dulce y efímero. Un último beso selló el adiós.
  No abrí los ojos hasta que sentí su ausencia.

lunes, 23 de agosto de 2010

Cuando como un chocolate


  Lo muerdo y lo desarmo en mi boca. Con su textura suave y dulce sabor alborota mi lengua, despierta mis sentidos, me provoca una sonrisa. Con tremenda satisfacción, le doy otra mordida. Siento como se extiende cálido y delicado. Se bambolea de un lado a otro jugando con mis papilas. Poco a poco se funde. Luego, sin que nada pueda hacer para evitarlo, dejo que se pierda en mi lengua. Baja despacio, manteniendo la dulzura y calidez. Percibo cómo el sabor se impregna, imposible de quitarse. Trago saliva. El aroma me persigue mientras ansío tener otro chocolate en mi mano.

*Textos I, descripción de la sensación que se tiene al comer un chocolate

sábado, 21 de agosto de 2010

Lo que necesito...

Necesito del beso apropiado,
aquel que sólo tus labios saben dar...
me mata saberte lejos,
carcome lento la ansiedad.
Mi piel suplica famélica por tus caricias,
por vos quiere ser devorada...
No se cómo engañar su hambre,
requiere pronto ser saciada...
Trato de imaginarte conmigo,
trato de sentir tu respiración...
pero todo se queda en sueños,
estoy sola en mi habitación.
Vuelvo a pensarte cálido y dulce,
el deseo se vuelve doloroso...
me quema la garganta,
me consume la lengua,
arde implacable en mi interior.
A fin de cuentas todo lo que necesito
me lo podes dar vos...

viernes, 6 de agosto de 2010

Tentaciones

Estoy a la deriva de tu mirada,
perdida en la mentira de tus labios de oropel.
Estoy a tu infierno condenada,
atrapada sin escape en la cárcel de tu piel.

Tu sangre me llama en silencio,
me tienta con su ir y venir.
Me invita a jugar con ella,
se burla con ganas de mí.

Me conquistas, me matas,
me traes a la vida.
Te sonrío, te beso,
te dejo llamarme: mía.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Desvelo-Noche 3

   A veces creo estar vacía. No se por qué, pero me siento sin relleno, sólo envoltura. Muevo los brazos, las piernas, las pestañas... pero me pareciera que no son parte de mí. Saco la lengua, trueno los dedos, flexiono las rodillas. Nada. Pero entonces me muerdo los labios con tanta fuerza que los hago sangrar. Metal en la boca. Sonrío. Al fin recuerdo que tengo sangre, venas, arterias... y corazón.
   Fascinada escucho el ir y venir del líquido caliente dentro de mí. Luego el sonido constante de las pulsaciones. Al parecer estoy viva. Pero entonces ¿qué es esta horrible sensación de "nada" que no consigo sacarme de encima?
   Con las cejas fruncidas me toco el estómago, ni una mariposa revoloteando. Esta plano, inmutable ¿Dónde están las cosquillas que una vez tuve? Tengo dulces recuerdos, que se infectan de amargura con el tiempo. No quiero perder el sabor. No quiero perder su voz de mi memoria. Me asusta olvidar y no poder recuperar su textura acaramelada.
  ¡Me siento vacía! ¿Dónde está su nombre? En mi interior sólo paredes en blanco. Una asfixiante ausencia de color en cada rincón de mi cuerpo. La sangre sigue su camino. Las pulsaciones se ralentizan. No es suficiente el saberme viva. Me corroe el pecho una ausencia fantasma.
 ¿Qué es lo que añoro? ¿Qué me falta? No se decirlo. Tal vez me faltan besos y desvelos, quizás suspiros y poemas. ¿Me faltará él y nada más que él?