Vestida de noche robo un par de estrellas,
me acerco a tu cama tarareando una canción,
te llevo el sueño, te llevo calma
y lo que aún me queda de razón.
Mi voz se pierde en tus pulsaciones,
son tan suaves y armoniosas que deleitan.
La inconsciencia te viene a buscar,
mientras yo continuo despierta.
Adoro verte dormir,
adoro tu aspecto frágil y angelical.
Adoro como tu pecho sube y baja,
adoro verte suspirar.
