Estaba tan perdida,
no sabía cómo actuar.
Pero llegaste vos con tus más dulces delirios,
me sacaste una sonrisa
y te decidiste a esperar.
Actuaste tan lento que ni lo noté.
Fuiste de a poco,
ganaste mi confianza.
Todo sabías, nada me callé.
Me curaste de esos viejos dolores
y me enseñaste a olvidar.
Por vos al fin decidí
en él dejar de pensar.
Tengo miedo de arruinarlo,
espero no hacerte mal.
Sos mi sol en esta noche
que no se quiere marchar.
Ganame, no me voy a resistir.
Necesito que me enseñes a quererte.
Necesito que me hagas feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario