A veces las conversaciones vuelven nítidas,
palabra por gesto,
gesto por silencio.
A veces las fuerzo, las deformo,
imagino que empezaron diferentes y terminaron igual,
siempre terminaban igual.
A veces improviso, te pido que te olvides,
que te acuerdes, que no te aguantes nada
porque eso no hace bien.
Y te veo caminar despacio,
pensando,
girando,
diagonizado.
Y yo acá te espero, tranquila,
sabiendo,
amando(te):
No hay comentarios:
Publicar un comentario