Hace un año limpiábamos la casa de una loca que nunca existió
y puteábamos entre veranos y baldes nuestra suerte.
Hace un año nos conocíamos en la rutina de la cocina,
las frentes transpiradas, el colchón en el suelo y el tiempo sin hora
que nos hacía dormir.
Hace un año corríamos a la radio todos los lunes
y a la noche nos dábamos los besos que nos habíamos aguantado.
También, ¿te acordás?, pensábamos en "qué milagro verte por acá"
y salíamos a caminar sin saber cuándo íbamos a volver.
Hace un año yo no sabía que todavía se te podía querer más.