Lo Real es eso que tienen sus ojos para armarme y desarmarme,
golpecitos suaves en los codos y en las rodillas
la excusa de una luz justa y valiosa
el foco perdido en un lunar.
Lo Real es eso que hacen sus manos con mi ansiedad
en las horas y mil cuatrocientos kilómetros de imaginación
en las horas y mil cuatrocientos kilómetros de imaginación
en la espalda con nudos
en la angustia y el abrazo.
Lo Real es eso que no dice su boca cuando me roza el cuello
cuando me muerde los dedos haciéndome cosquillas
cuando tararea canciones que todavía no se inventaron
cuando el te amo se le atraganta de emoción.
Lo Real es esto que me da paz y felicidad.
Lo Real es él en todas las estaciones y todos los idiomas.